Porque muchas son las víctimas que ella ha derribado, y numerosos son todos sus muertos. Su casa es el camino al Seol, que desciende a las cámaras de la muerte.
Proverbios 7:26-27
En Proverbios 7, el rey Salomón nos advierte que no nos pongamos en situaciones en las que seamos tentados fácilmente. En este capítulo de Proverbios, Salomón advierte a su hijo que no se deje seducir por una mujer pecadora, diciéndole que se mantenga lo más lejos posible de su casa.
Salomón pudo haber aprendido eso de José, uno de los hijos de Jacob. Cuando una hermosa mujer casada intentó llevar a José a la cama, él salió corriendo de su casa. José no quería pecar contra Dios y sabía que si permanecía cerca de esta mujer seductora, eventualmente terminaría acostándose con ella. Él era sabio. No jugó con fuego.
Todos deberíamos seguir su ejemplo. La gente que juega con fuego se quema, y los imprudentes que se mantienen demasiado cerca de la tentación pecan. Amigos míos, todos conocemos nuestras áreas débiles y, lamentablemente, satanás también conoce nuestras debilidades. Por eso nos tienta con lo que nos gusta o deseamos.
Salomón compara permanecer cerca de la tentación con visitar la casa de una mujer pecadora. Nos dice que cualquiera que entra en su casa es asesinado por su pecado, porque su casa, según el Rey, desciende a las cámaras de la muerte. Amigos, si seguimos jugando con la tentación, no importa con qué tentación juguemos, eventualmente pecaremos.
No podemos evitar ser tentados, pero podemos hacer todo lo posible para mantenernos alejados de lo que nos tienta. No dejaremos de beber si trabajamos en un bar, como no dejaremos de mentir si, la mayor parte del tiempo, estamos rodeados de mentirosos. Si sus amigos llevan un estilo de vida que saben que no deberían llevar, tal vez sea hora de hacer nuevos amigos.
Dejen de jugar con fuego y huyan de la tentación. Sean sabios y no se sobreestimen. Cualquiera puede pecar si se queda cerca de lo que le tienta. No dejen que la tentación los atrape; si lo hacen, quedarán encerrados en su casa y en camino hacia el Sheol (infierno).
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