Venga tu Reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.
Mateo 6:10 (NVI)
Le he pedido a Dios que haga Su voluntad en mi vida innumerables veces. Mirando hacia atrás, debo decirte que la mayor parte del tiempo, no tenía ni idea de lo que estaba haciendo orando eso. Seguro que pensé que quería la voluntad de Dios, pero la verdad es que quería que Dios hiciera mi voluntad. Si alguien me hubiera dicho eso, me habría ofendido por insinuar mi falta de sinceridad, pero esa persona habría tenido razón. Si quisiera la voluntad de Dios en mi vida, no habría reaccionado como lo hice cuando Dios no hizo lo que esperaba o no me dio lo que quería.
Mirando hacia atrás, si Dios hubiera hecho lo que quería, ahora sería una persona diferente. Probablemente estaría viviendo en un lugar diferente y me habría perdido tantas experiencias maravillosas y personas que ahora son una parte preciosa de mi vida. Recuerdo la primera vez que Dios cambió mis planes. Estaba lista para mudarme a Asia y ser misionera de tiempo completo. En cuestión de días, Dios canceló esos planes y terminé de vuelta en el norte de California.
Estaba devastada y pensé que Dios me había abandonado y en lugar Dios tenía un mejor plan para mí. En lugar de ir sola a Asia, comencé una Iglesia Hispana dentro de una Iglesia rusa con la ayuda de mi familia y unos maavillosos rusos. Mi primer equipo de adoración en esa iglesia estaba formado por destacados inmigrantes rusos que se tomaron el tiempo de aprender a cantar en español para bendecir a mi congregación. Dios asombroso!
A lo largo de mi vida, cada vez que Dios no me ha dejado salirme con la mía, he terminado en lugares hermosos. Incluso cuando Su voluntad para mí ha incluido dolor y sufrimiento, Su gracia me sostuvo y ese dolor me transformó. Cuando experimenté pérdidas, y Dios me quitó cosas o retiró personas de mi vida, al final de esas temporadas, Dios me dio mucho más de lo que perdí.
Hijo de Dios, si el camino que Dios te está tomando no tiene sentido ahora, anímate; no estás solo. La voluntad de Dios para muchas personas en la Biblia no tenía sentido inicialmente. Estoy segura de que José tuvo dificultades entendiendo su jornada del pozo al palacio, pero ese viaje lo preparó para salvar la vida de millones. Los cuarenta años que Moisés vivió en el desierto probablemente no fueron muy agradables, pero lo prepararon para sacar al pueblo de Dios de Egipto.
Vivimos tiempos difíciles, y si lees las noticias, no hay muchas esperanzas de que las cosas cambien pronto. Nadie sabe lo que nos depara el futuro, pero yo sé quién tiene nuestro futuro en Sus manos. Si está pasando por una temporada difícil, no pierdas la esperanza. Confía en tu Padre Celestial. Conociendo a Dios como lo conozco, puedo firmemente y ahora, con más entendimiento, orar por ti y por mí: “Padre, venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo”.
Comments