"El Hijo del Hombre debe ser entregado en manos de los pecadores, ser crucificado y resucitar al tercer día". Entonces recordaron sus palabras.
Lucas 24: 7-8 (NVI)
Imagínalo ... después de la crucifixión, las mujeres que habían seguido a Jesús prepararon especias aromáticas para ungir Su cuerpo. Esperaron que pasara el día de reposo y el domingo temprano por la mañana fueron al sepulcro para ungirlo. Probablemente no habían dormido. Sus corazones estaban quebrantados y con toda la conmoción de los días anteriores, se olvidaron de que Jesús les había dicho que resucitaría. Lo último que esperaban era encontrar una tumba vacía.
Tuvieron que experimentar el dolor de pensar que alguien había robado el cuerpo de su Maestro y ver a dos ángeles resplandecientes para recordar Sus palabras. A algunos de nosotros nos puede parecer difícil pensar que la gente que escuchó a Jesús hablar de su resurrección se olvidaría de ella, pero lo hicieron. Iglesia, por increíble que parezca, podríamos estar en el mismo barco que estas mujeres.
Por supuesto, no hemos olvidado que Jesús resucitó, pero podemos haber olvidado algunas de las cosas que nos dijo. Con nuestras vidas ocupadas y nuestras luchas diarias, podríamos haber olvidado que Él nos dijo que somos la luz del mundo (Mateo 5:14) y, por lo tanto, necesitamos hacer brillar Su luz sobre las vidas de las personas que viven en la oscuridad.
Podemos haber olvidado que Él nos dijo que nosotros, Su pueblo, tenemos autoridad sobre el enemigo (Lucas 10:19). Si se nos ha olvidado, es hora de que lo recordemos. Porque ahora más que nunca, la iglesia necesita orar y esperar señales y prodigios entre nosotros.
Podemos haber olvidado que Él nos dijo que es nuestra responsabilidad predicar el evangelio y hacer discípulos. Jesús no nos pidió que invitáramos a la gente a la iglesia, nos pidió que capacitáramos a las personas para que fueran la iglesia.
Podemos haber olvidado que nos dijo que vendría de nuevo. El hecho de que la mayoría de nosotros no pensemos en Su segunda venida no cambia el hecho de que ciertamente Él regresará. Por lo tanto, por mucho que hagamos nuestro mejor esfuerzo para ser social, cultural y políticamente correctos, espero que también nos enfoquemos en ser "bíblicamente" correctos.
Familia, sé que la mayoría de nosotros recordamos y vivimos las palabras de Jesús, pero por los pocos que no lo hacen, por los que las han olvidado… Oremos para que las recuerden pronto. Lo último que queremos es que recuerden las palabras de Cristo después del rapto y se den cuenta de que se quedaron atrás.
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